Cabello perfumado

Cabello perfumado: el pelo es un reflejo del estado físico y psíquico y debe cuidarse tanto como la piel, no sólo para mantenerlo con brillo, sedoso y vigoroso, sino también para evitar su caída. Los beneficios de la aromaterapia. Fórmula contra la caída del cabello: seis gotas de aceite de salvia y seis de tomillo en cuatro partes de aceite base.

Fórmulas para una piel lisa

El acné, las arrugas prematuras, junto con la aparición de verrugas o marcas y quemaduras de la piel, son tratornos de la epidermis que se pueden tratar y aliviar con las técnicas de aromaterapia. No sólo los productos químicos tratan el acné. La medicina natural ofrece una serie de soluciones alternativas para reducir manchas, puntos negros, poros dilatados o granitos. Como primer paso, se puede aplicar en la zona afectada una gota de aceite esencial de geranio, lavanda, manzanilla o árbol de té. Otra receta efectiva es combinar aceite de ciprés y limón.

También dan buenos resultados las compresas frías o la aplicación de esencias al agua del baño para que actúen directamente sobre la piel lisa. Estos aceites también se pueden vaporizar en una mezcla de agua caliente. Otra alternativa es aplicar, con un algodón, aceite de árbol de té por la mañana y la noche. Por último, uniendo 25 mi de hamamelis, 75 mi de agua de espliego, 15 mi de glicerina, siete gotas de aceite de espliego y de bergamota, más tres gotas de aceite de árbol de té y de manzanilla, se obtiene una loción antiséptica.

Piel hidratada y luminosa

El secreto de la humectación es prevenir que la piel pierda su humedad y sellarla con una emulsión especial que combina agua y aceite. Pero este sellado no debe impedir que la piel respire y se nutra. La piel es un órgano vital mediante el cualnos comunicamos con el mundo que nos rodea. Además de transmitirnos sensaciones, constituye un fiel reflejo de nuestra salud interior. Por ello, para su buen estado, es esencial que complementemos su protección e hidratación procurándole una serie de cuidados. En principio, beber dos litros de agua por día contribuye a mantenerla hidratada, algo básico para combatir su envejecimiento. Además, el descanso, la práctica de ejercicios para aumentar el flujo sanguíneo de la piel y una alimentación variada, rica en vitaminas y minerales, son hábitos recomendables que ayudan a mantener el buen estado cutáneo.

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