Alergia por inhalación de polvo y polen
Alergia: provocan rinitis o inflamación de la nariz, con picazón y abundante secreción; conjuntivitis o irritación; y asma o contracción del músculo bronquial. En casos serios deberá consultarse al médico. Los ácaros: se trata de unos parásitos microscópicos que se alimentan de escamas humanas, y ningún lugar de la casa les ofrece tantas como los colchones y la ropa de cama. Se suelen desarrollar en primavera y en otoño. Para evitar su presencia, lavar las sábanas con frecuencia y reducir el uso de alfombras y muebles que acumulen polvo. Los hongos o mohos: necesitan una determinada humedad y temperatura para desarrollarse.
El baño, el aire acondicionado, los placares, etcétera, son algunos de sus habitat preferidos. Polen: poco se puede hacer para esquivar sus efectos, a no ser que se use una escafandra durante todo el día. Sin embargo, hay otras medidas efectivas: Si se viaja en coche, hacerlo con las ventanillas cerradas. No ir al campo en época de polinización. Utilizar humidificadores y pulverizar el ambiente para que el exceso de humedad deposite el polen en el suelo.
En busca del equilibrio en el sentido del olfato
Los masajes con aromaterapia combinan la agradable y relajante energía del contacto físico con otro sentido muy poderoso, el del olfato. Estos dos estímulos restablecen la armonía del cuerpo y la mente. Existe una estrecha relación entre el estado de ánimo y el cuerpo. De la misma manera en que un dolor de cabeza puede provocar malhumor, cualquier otro malestar orgánico tiende a repercutir en el comportamiento. Por otra parte, los sentimientos negativos como el enojo o la furia son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Un masaje con aceites puede ser una experiencia terapéutica que produzca una influencia positiva en quien lo reciba. Para que la combinación del tacto y el sentido del olfato actúe en el cerebro y en el cuerpo a la vez, se utilizan técnicas neuromusculares para alcanzar los meridianos, que son, según la medicina oriental, los puntos del cuerpo por los cuales fluye la energía vital.